Llegas al restaurante que "Tony el gordo" te ha indicado, la brisa helada corta el aire, el sol comienza a ocultarse, frente a ti un feroz esgrimista con una reluciente katana se hace notar, sus ojos arden con determinacion de un guerrero que ha decidido acabar con tu vida, cada paso que da resuena como un tambor, el tiempo se ralentiza, no es solo un combate, es un duelo entre la habilidad de la espada contra tu magia y arte marcial.